Enema
La administración de enemas en pacientes ingresados en plantas de hospitalización es una técnica más habitual de lo que parece. El estreñimiento es el principal causante de la administración del enema.
Se entiende por estreñimiento un síntoma que se caracteriza por la dificultad o incapacidad de defecar, la disminución del número de deposiciones y/o expulsión de heces con dificultad, dolor, de poco volumen, de consistencia dura, forma de bola y con sensación de evacuación incompleta.
Un enema es una solución líquida y acuosa que se introduce por vía rectal a través del ano, con el fin de estimular el intestino y provocar la eliminación de heces. Se introduce con una cánula y puede tener fines terapéuticos o diagnósticos. Permite la evacuación de heces y/o gases o también puede ser empleado para administrar algún tipo de sustancia por vía rectal
El responsable de la administración de un enema es el personal TCAE. Por tanto, deben tener los conocimientos suficientes tanto teórico como prácticos para llevar a cabo la técnica de la mejor forma posible.
Existen 3 tipos de enemas: evacuatorio o de limpieza (el más frecuente), el enema carminativo o lavativa de Harris (eliminación de gases) y el enema de retención (administración de medicación).
Entre las contraindicaciones para la administración del enema: patología anorrectal (hemorroides, fisuras, abscesos...) o una intervención quirúrgica muy reciente en la zona perineal o abdominal y pacientes cardíacos. No se recomienda ante sospecha de apendicitis, peritonitis o cualquier tipo de patología a nivel abdominal.
Tras finalizar la técnica es imprescindible el registro en la historia del paciente el procedimiento realizado, la cantidad irrigada, el tiempo retenido, la efectividad del mismo y la consistencia de las heces.
MATERIAL NECESARIO
Consideraciones previas al procedimiento a tener en cuenta
PROCEDIMIENTO
- 🔴 Lavado de manos previo.
- 🔴 Colocación de guantes no estériles.
- 🔴 Preparación de todo el equipo de irrigación e incluso el purgado en los casos que sea necesario, dejando cerrada la llave de paso para evitar la salida de la solución.
- 🔴 Se comprueba la temperatura correcta del enema (entre 37 y 40º C) para evitar posibles quemaduras. Le indicaremos que deberá colocarse en decúbito lateral izquierdo con la pierna derecha flexionada.
- 🔴 Se le descubre la zona.
- 🔴 Se coloca el empapador.
- 🔴 Se pone lubricante en una gasa y se pasa por la sonda rectal.
- 🔴 Se separa la nalga superior con la mano no dominante y se observa la zona del ano.
- 🔴 Le ordenamos al paciente que realice una inspiración profunda y espire lentamente, ya que con ello se logrará la relajación del esfínter externo del ano.
- 🔴 Coincidiendo con una espiración, cuando la presión abdominal es
nula, se introduce la punta de la sonda rectal, con un pequeño
movimiento rotatorio y siguiendo una dirección como hacía el ombligo,
hacia arriba y hacia atrás (coincidiendo con la dirección del intestino
grueso).
- 🔴 Cantidades de solución a introducir: Adulto: 7,5-10 cm, Niño: 5- 7,5 cm, Bebé: 2,5-3,5 cm. 1,2,5
- 🔴 En caso de que al introducir la sonda note resistencia nunca hay que forzar la entrada. Habrá que indicarle al paciente que siga realizando respiraciones profundas para relajar el esfínter.
- 🔴 Una vez introducida la sonda rectal, habrá que abrir la llave de paso o despinzar el sistema irrigador para dejar que vaya saliendo la solución lentamente.
- 🔴 El irrigador se colocará unos 30-35 cm por encima del ano, de tal forma que la infusión se vaya realizando lentamente y de forma continua (vigilar la entrada para evitar la entrada rápida.) 2. Cuanta más altura del irrigador, más rapidez de infusión habrá
- 🔴 Consideraciones a tener en cuenta durante la irrigación:
- 🔵 Si el paciente refiere quejas de plenitud abdominal o incluso calambres intestinales, habrá que actuar cerrando rápidamente la llave de paso por lo menos 30 segundos o se puede bajar la altura del irrigador para que la infusión se realice de forma más lenta.
- 🔵 Si hay síntomas de cuadro vagal, se detiene inmediatamente la irrigación.
- 🔵 En caso de detenerse la entrada de líquido de forma brusca o desciende la velocidad, habrá que rotar la sonda por si pudiera haber algún resto fecal obstruyendo el orificio de la sonda rectal.
- 🔵 Si al paciente que se le va a introducir el enema tiene
incontinencia fecal, se valorará la posibilidad de introducir una sonda
rectal con balón.
- 🔵 Si padece de hemorroides en la zona externa, le recomendaremos al
paciente que trate de hacer fuerza como para defecar, para facilitar la
entrada de la sonda.
- 🔴 Una vez irrigado todo el líquido, se cierra la llave de paso o se pinza para evitar las entradas de aire al intestino.
- 🔴 Se retira la sonda rectal lentamente.
- 🔴 Se le recomienda al paciente intentar retener el enema durante unos 10-15 min.
- 🔴 Cambio de posición a decúbito supino, para ayudar a la retención.
- 🔴 Recogida de todo el material empleado.
- 🔴 Retirada de guantes y lavado minucioso de manos.
- 🔴 Una vez que haya pasado el tiempo o cuando el paciente ya no pueda
retener el enema más, se procede a ayudar al paciente a realizar la
higiene, o se proporciona el material necesario para que realice la
higiene de forma autónoma y se observará el aspecto de las heces.
Cuando haya terminado el procedimiento hay que realizar un correcto registro del mismo, indicando la cantidad irrigada, el tiempo retenido, si ha sido efectivo o no, el aspecto de las heces (Cantidad, color, olor, consistencia) y si ha habido alguna complicación o incidencia durante la realización.
CONCLUSIONES
- ⚫ Un enema es una solución líquida y acuosa que se introduce por vía rectal a través del ano, con el fin de estimular el intestino y provocar la eliminación de heces. Se introduce con una cánula y puede tener fines terapéuticos o diagnósticos.
- ⚫ El enema permite la evacuación de heces y/o gases o también puede ser empleado para administrar algún tipo de sustancia por vía rectal.
- ⚫ El responsable de la administración de un enema es el personal TCAE. Por tanto, deben tener los conocimientos suficientes tanto teóricos como prácticos para llevar a cabo la técnica de la mejor forma posible.
- ⚫ Existen 3 tipos de enemas: evacuatorio o de limpieza (el más frecuente), el enema carminativo o lavativa de Harris (eliminación de gases) y el enema de retención (administración de medicación).
- ⚫ Entre las contraindicaciones para la administración del enema: patología anorrectal (hemorroides, fisuras, abscesos...) o una intervención quirúrgica muy reciente en la zona perineal o abdominal y pacientes cardíacos. No se recomienda ante sospecha de apendicitis, peritonitis o cualquier tipo de patología a nivel abdominal.
- ⚫ Durante todo el procedimiento habrá que vigilar el estado del paciente, para actuar con rapidez ante cualquier tipo de incidencia.
- ⚫ Tras finalizar la técnica es imprescindible el registro en la historia del paciente el procedimiento realizado, la cantidad irrigada, el tiempo retenido, la efectividad del mismo y la consistencia de las heces.
Vídeo de Administración de un Enema Comercial